Viajamos a Eire

Cuando vuelves a un país del que tenías un recuerdo estupendo, siempre lo haces con el miedo a que te decepcione. Sin embargo hoy me he llevado una grata sorpresa.
Hemos llegado al aeropuerto de Dublín con retraso, a las 21 horas. Desde allí con un autobús, por 7€, nos trasladamos al Trinity College siguiendo el mismo camino que hicimos la otra vez. Las mismas casas a las afueras, las mismas tiendas, el mismo estilo arquitectónico, la misma iglesia gótica a la entrada norte a O'Connell St pero ... es de noche y la estupenda iluminación que dan a todos los edificios hace que parezca más especial cada uno de ellos, que te fijes más en aquellos que son diferentes, los más cuidados, en esos pubs y restaurantes, en las tiendas que nada tienen que ver con las nuestras, en la casa de correos...

Hemos entrado a nuestro hostel, puerta con puerta con un pub bastante grande. Una acogida extraordinaria, un check-in rápido y sin complicaciones... La habitación es de techos altos y con buena iluminación, tv moderna, baño muy grande... el estilo es tal y como viene en la web, clásico por no decir antiguo, así que no nos hemos llevado una sorpresa, bueno sí, muy grata al ver lo estupendo que ha resultado todo. Las camas con sábanas limpitas, edredón nórdico y una toalla grande para cada uno, y sin depósito!!! que en el hostel al que vinimos la última vez nos lo pedían para todo. No hemos repetido por la zona, estuvimos en el Barnacles Temple Bar Hostel y claro, la noche de mañana, viernes, en esa zona es altamente ruidosa y hemos preferido evitarlo. Pero hemos mejorado enormemente, el Times Hostel de College St tiene una ubicación inmejorable, sobre todo cerquita de la iglesia que hace funciones de centro de información turística, del Trinity College y como la ciudad es pequeña en realidad estamos a un paso de casi todo.

Cuando hemos dejado todo y salimos a cenar, claro, a estas horas era casi imposible pero sólo casi porque los sitios de comida rápida y algunos restaurantes seguían abiertos (subway, mcdonalds, burguer...) hemos optado por algo más de aquí y hay una hamburguesería de esta zona con buenos precios en una esquina de O’Connell St. 8€ el menú y luego nos hemos pasado por un super para coger agua y algo de postre, un SPAR para ser más concreta. Ya está, día terminado.

Voy a dejar de escribir porque Fran quiere dormir y no puede con el sonido de mis teclas. Hasta mañana.